MY DEAR CHEF´S KNIFE

De todos los utensilios de cocina necesarios, y de los que procuraré hablar de vez en cuando, tiene una especial relación con el chef su cuchillo. Y de todos los cuchillos que hay que tener (pelador, puntilla, utilitario, de sierra), y que a veces encontramos agrupados en lujosos y vistosos conjuntos para insertarlos, nos quedaremos con uno: el cuchillo cebollero, que internacionalmente se le conoce más acertadamente como "chef´s knife".
Ni que decir tiene que tiene que ser un buen cuchillo. Aquí el precio no engaña amigos. Se establece una relación chef´s knife-cocinero inseparable, de forma que con el tiempo el cuchillo no es más que una prolongación de la muñeca del cocinero. Yo no me siento a gusto cuando me invitan a una casa a cenar, me ofrezco a echar una mano y me sacan un cuchillo utilitario o de sierra para cortar unas verduras. Realmente ese cuchillo no merece sino estar hundido en el
cuello del anfitrión(y me da igual ir a la carcel). Me produce alergia. Pero si aun disponiendo de un buen chef´s knife, no es el mío, también me sale una especie de sarpullido. Es como la sensación de no cagar en tu casa, la misma que aterrorizaba a Flinch en American Pie, y que le obligaba a escapar del instituto para utilizar su propio retrete.

Como sólo tengo un cuchillo cebollero y lo uso tanto, a veces apago el lavaplatos para sacarlo y usarlo de nuevo, resistiéndome enérgicamente a trocear un calabacín con un cuchillo utilitario.
Encontramos extensas referencias de culto al chef´s knife en el cine. Psicosis puede que sea la más característica. Y nuestro querido cuchillo, a veces suelto y a veces emparejado con su set decorativo de oferta, aparece en todas las escenas de películas de suspense de mercado cuando la chica entra en la cocina aterrorizada por una persecución y la cámara se desvía unos segundos hacia el cuchillo......es cuando todo el mundo piensa antes de que la chica lo haga......el cuchillo, coge el cuchillo. Instrumento capital de apuñalamiento también en la vida real.

La tabla de cocina también es importante, ya que la utilizamos con el cuchillo, pero no es merecedora de culto. Lo mejor es que sea grande, ancha y de polipropileno, para que no mezcle ni absorba olores y sabores y sea repelente al agua. No hay sensación que produzca más náuseas que ver en unatabla de madera sacada del lavaplatos la mancha indeleble del filete de ayer. Lo ideal sería que la encimera de la cocina fuera toda una tabla, tal y como la tiene Jamie Oliver (hablaré de él otro día).